Para operar sin riesgos la instalación eléctrica
Claves para evitar caídas de tensión y recalentamiento de los conductores. La forma correcta de instalar los tableros y circuitos. Que cables usa para cada sector.
Las caídas de tensión y el recalentamiento de los conductores son los dos problemas más habituales de las instalaciones eléctricas. En general, se deben a fallas de diseño.
Para evitar estos problemas, el tablero principal se debe ubicar a una distancia mayor a 2,5 metros de la línea municipal. Allí se deben alojar tanto los elementos de corte y protección de la instalación (llaves termomagnéticas) como de protección de las personas (disyuntor diferencial).
El tablero general, si supera el metro cuadrado de superficie, debe quedar separado un metro de los muros, de modo que resulte accesible para su mantenimiento o reparación. A partir de allí, las líneas se distribuirán hacia los tableros seccionales.
Los circuitos proyectados deben permitir una alimentación equilibrada de energía. Es importante asegurarse la presencia de más de un circuito en un mismo espacio para garantizar el abastecimiento ante la eventualidad de que alguno falle.
Básicamente, los circuitos se independizan ubicando separadamente la iluminación y los tomacorrientes. Los conductores deben responder a ese consumo: sección mínima de 1,5 milímetros cuadrados para iluminación, 2,5 mm para tomacorrientes y de 4 mm para equipos de aire acondicionado.
Hay que tener presente la posibilidad de caídas de tensión, que se manifiestan como baja intensidad lumínica o imposibilidad de encender algún artefacto. Esto se debe por lo general a la distancia excesiva entre tableros seccionales y circuitos.
Cuando se da esta situación, un conductor pasa a comportarse como resistencia ante la corriente y puede generar una diferencia de potencial entre sus extremos.
Por otra parte, el actuar como resistencia produce un calentamiento del conductor, lo cual puede comprometer a su aislación o a otros elementos que estén en contacto con él. Esto se previene acortando las distancias a recorrer por la electricidad. O sea que la distribución de la caída de tensión se debe repartir entre las líneas de alimentación desde el tablero principal a los seccionales, en las líneas seccionales y dentro de los circuitos.
En caso de una vivienda unifamiliar, lo aconsejable es independizar zonas específicas y mantener en un circuito separado a los equipos de aire acondicionado, debido no sólo al consumo propio del equipo sino también al que produce al arrancar.
Para evitar o solucionar en forma inmediata cualquier problema de la instalación eléctrica, los tableros se deben ubicar de forma tal que faciliten su accesibilidad. A mayor complejidad del edificio, se hará indispensable la presencia de una sala de máquinas donde estará situado el tablero general. Esta sala debe estar cerca de los acceso al edificio para poder ingresar rápidamente en caso de producirse un siniestro.
Otra medida de precaución básica es utilizar conductores con la sección correspondiente según el cálculo habitual, pero manejándose con un margen de seguridad que prevea cualquier cambio futuro. Sobre todo, porque al cambiar los artefactos puede alterarse en buena medida el consumo calculado originalmente.
También, para no correr riesgos innecesarios, se deben evitar los cruces entre los circuitos eléctricos e instalaciones como la de gas. De no poder evitarse los cruces, se recomienda usar bandejas portacables para los conductores.